Consejos para una buena higiene postural trabajando con ordenadores portátiles

A continuación le mostramos algunos sencillos consejos que le ayudarán a conseguir una mejor postura en su trabajo y que le evitarán lesiones a medio plazo:

  • Sentarse en posición frontal respecto a la pantalla: ajustar la altura de la silla de manera que permita mantener los antebrazos flexionados hasta 90º y apoyados sobre la mesa sin levantar los hombros.
  • Mantener la espalda apoyada y sentarse sobre los ísquiones: Las piernas tienen que formar un ángulo de 90º. Mantener apoyados los pies y las piernas de manera que facilitemos el apoyo lumbar en el asiento y evitemos compresiones en las piernas.
  • Colocar el portátil de manera que se disponga de espacio para apoyar las muñecas: Trabajar con las muñecas en posición neutra, utilizar un reposamuñecas para eliminar tensiones musculares y evitar la flexión o la extensión de la muñeca.

 Postura incorrecta en el trabajo con ordenadores portátiles Postura de trabajo correcta frente a un portatil  

 

 

Legislación española en prevención de riesgos laborales con pantallas de visualización de datos

Extracto de la NTP 602 (Nota Técnica de Prevención referente al uso de Pantallas de Visualización de Datos) publicada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social:

"El Real Decreto 488/1997 especifica que los equipos portátiles quedan excluidos del ámbito de aplicación del mismo, siempre y cuando no se utilicen "de modo continuado en un puesto de trabajo". Hay que constatar que cada vez es más frecuente, especialmente en algunas tareas (vendedores, servicios profesionales, periodistas, traductores....), la utilización de manera habitual de estos equipos para el desempeño del trabajo. Es evidente que el diseño de este tipo de equipos no cumple los requisitos de diseño, por lo que no facilita la disposición ergonómica de los elementos.


Los principales problemas que podemos citar en relación con estos equipos son, en primer lugar, que el tamaño de la pantalla puede ser insuficiente para permitir un tamaño adecuado de los caracteres. Además, por norma general, el teclado y la pantalla no son independientes, por lo que se hace difícil conjugar las exigencias de distancia de lectura y la posición adecuada de mano-brazo. Otro aspecto que se ha de considerar es el de los dispositivos de entrada de datos ya que al tener un tamaño menor que los habituales (tanto el teclado como el ratón) obliga a posturas y movimientos forzados de los dedos."